Parte 2
Cuando pensamos hoy en dia, cuantas veces Dios por su misericordia nos ha salvado, como nos ha sustentado de maneras milagrosas, me hace recordar que sus bondades deben provocar en nosotros un corazón que crea en él, y podamos así, ver por sobre lo material, su majestad y su gloria eterna, esa gloria que verán los que andan hoy en sus caminos, los que no se avergüenzan de él, quienes le estiman mayor y mejor que a sus propias vidas y a los deleites que ofrece el mundo.