En todo tiempo, y en estos momentos de dificultad para el mundo es importante para muchos saber, para otros recordar la importancia de las promesas de Dios que nos han sido dadas mediante Cristo Jesús.
Una esperanza firme, es algo que se logra mediante una fe verdadera en Dios, algo que solamente puede ser alcanzado cuando nuestros pensamientos y corazón están dispuestos a escucharle, a creerle, para ello debemos antes olvidarnos del yo y permitir que Dios tome el lugar que merece en nuestras vidas.
Algo tan importante para afirmar nuestra confianza y seguridad en Dios nos lo recuerda el Apóstol Pablo en la carta escrita a los Colosenses, una ciudad que por influencias de otras culturas estaba sometida en ideas extrañas, filosofías diversas equivocas en cuanto a la deidad y majestad de Dios, algo que aún en estos dias afecta a la humanidad impidiéndole a muchos reconozcan cuanto necesita a al Señor Jesús gobernando en sus vidas.
En el capítulo 3, Pablo hace ver a los Colosenses que ahora que sus vidas han sido renacidas en Cristo, ellos tendrán un cambio radical en su forma de pensar en cuanto a Dios, a la vida y la muerte, un pensamiento distinto que les aníme al saber que sus vidas están seguras en Dios, quizás tu no conozcas de Cristo, y deseas tener una forma de pensar diferente, quizás tu eres un hijo de Dios y necesitas renovar tus pensamientos. Escucha lo que Pablo escribió para hacernos reflexionar sobre nuestra vida.
Colosenses 3
Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.
2 Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
3 Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.
4 Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria.
Esta afirmación de Pablo, para los creyentes hace darnos cuenta que nuestras vidas al haber resucitado en Cristo, deben mostrar un cambio en nuestro interés, atención y esfuerzo en cuanto a la importancia que damos al mundo, un Cristiano con fé verdadera no se limita al pensamiento del mundo, su fe, no se reprime ó limita por las ideas de un mundo que rechaza la soberanía y poder de Dios, todo lo contrario, su deseo se convierte en que su gozo y confianza no depende de las cosas del mundo y en lugar de ello, su búsqueda cambia por encontrar las bendiciones que están en los cielos a donde se encuentra Dios, sabiendo que Cristo como intercesor gobierna a la diestra del Padre, y que mediante él, alcanzamos las promesas que han sido dadas para quienes creen en él, pero es necesario nacer de nuevo para desear poner nuestra mirada arriba, tal como Jesús se lo dijo a Nicodemo . Juan 3:1-3
v 2 Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.
Pero no solo basta con buscar nuestro propósito en los Cielos, adicional nos dice que levantemos nuestra mirada y apuntemos firmes hacia Dios para ver su Majestad, recordándonos que nuestra ciudadanía es de los Cielos y que nuestro paso por esta tierra es temporal, esto también debe animarnos a reconocer que el Señor gobierna los cielos y la tierra, recordándonos que de él depende nuestra seguridad hoy y en la eternidad.
v3 Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios
Pablo hace énfasis sobre nuestra nueva vida en Cristo, recordándonos que nuestra vida tal y como la vivimos sin Cristo, ha sido muertos en delitos y pecados (romanos 3:23), ha quedado atrás, y ahora nuestra vida está escondida en Cristo, en Dios, con esto estamos seguros que Dios cambia el destino de nuestra vida, pues nos libró del castigo eterno, por gozo eterno, nos recuerda que dependemos de su protección, de su cuido especial que nos libra del maligno, al estar escondidos en él, sabemos que estaremos de pie por su misericordia, aún en momentos difíciles, estar escondidos en Cristo, nos permite una comunión especial con el Padre Celestial para conocerle y podamos ser llenos de su plenitud que nos renueva y transforma nuestro vieja naturaleza, ayudándonos a caminar con propósito, gozo y confianza, en un mundo en el que la vida sin Dios es frágil y sin sentido.
v4 Cuando Cristo, vuestra vida, se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria.
Pablo nos anima y asegura, que a pesar que Cristo parezca encubierto para muchos en el mundo, para nosotros los hijos de Dios es una realidad y debemos vivirlo así, atesorarlo como nuestro galardón que supera a todas las riquezas de esta tierra, reflexionando en todo tiempo, que llegara el dia en que Cristo se manifieste nuevamente a la humanidad, y todo aquel que escucho su llamado y le confió su vida en obediencia genuina, será glorificado junto al Señor Jesús en su segunda venida para disfrutar de la vida plena y eterna en la presencia de Dios.
Quizás los afanes de esta vida te han distraído y has ignorado a Dios, talvez cerraste tu oído al Señor, pueda que el mundo te ensordeció para que no oigas su llamados, seguramente en estos dias la duda y el miedo te han hecho esconderte entre cuatro paredes para sentirte seguro, pero debes saber esto, la vida es frágil, la vida es como un suspiro, corto que no vuelve, mas aquellos que han escondido su vida en Cristo Jesús, alcanzan sus promesas y han salvado sus vidas para siempre , por lo que te animo a poner tu mirada hacia los Cielos y responder al llamado que Dios hace hacia tu vida y podrás vivir la esperanza que solamente podemos alcanzar mediante la misericordia que el Señor Jesús tiene para todo aquel que se escucha y obedece a su llamado.
Quien Esconde su Vida en Cristo Jesús, ciertamente vivirá por la eternidad.
Dios te Bendiga grandemente.